En 2023, los nueve países que poseen armas nucleares gastaron un total de 91.400 millones dólares en sus arsenales, lo que equivale a 2.898 dólares por segundo. Esta cifra supone 10.700 millones de dólares más que en 2022, según revela el último informe de ICAN “Surge: 2023 Global nuclear weapons spending“, publicado este lunes.
El país que más gastó, y el que más aumentó en un año, fue Estados Unidos, con 51.500 millones de dólares, más que todos los demás países con armamento nuclear juntos. China dedicó 11.900 millones de dólares a sus armas nucleares y Rusia ocupó el tercer lugar, con 8.300 millones. El gasto del Reino Unido aumentó significativamente por segundo año consecutivo, hasta los 8.100 millones de dólares.
387.000 millones de dólares en 5 años
“Al alza” es la quinta edición del informe de ICAN sobre el gasto mundial en armas nucleares. En los últimos 5 años, se han gastado 387.000 millones de dólares en armas nucleares, con un aumento anual del 34%, de 68.200 millones en 2019 a 91.400 millones de dólares al año en 2024. Los nueve Estados con armamento nuclear siguen modernizando, y en algunos casos ampliando, sus arsenales. Según Alicia Sanders-Zakre, coautora del informe: “La aceleración del gasto en estas armas inhumanas y destructivas en los últimos cinco años no mejora la seguridad mundial, sino que supone una amenaza global”.
¿Quién se beneficia de este aumento del gasto nuclear?
En todo el mundo, los países con armamento nuclear tienen contratos en vigor con empresas para producir armas nucleares por un valor total de al menos 387.000 millones de dólares, y que en algunos casos se prolongarán hasta 2040. En 2023, las empresas dedicadas a la producción de armas nucleares recibieron nuevos contratos por valor de algo menos de 7.900 millones de dólares. Sólo en Estados Unidos y Francia (los países de los que se pueden obtener cifras), estas empresas gastaron 118 millones de dólares en grupos de presión.
Estos grandes beneficios incentivan a los fabricantes de armas nucleares a gastar millones -al menos 6,3 millones de dólares en 2023- para influir en la política gubernamental y la opinión pública hacia las armas nucleares mediante el apoyo a think tanks. En 2023, se gastaron al menos 123 millones de dólares en contratar a más de 540 grupos de presión y financiar a los principales grupos de reflexión que influyen en el debate nuclear. “Al alza” expone estas conexiones.
El coste de oportunidad de las armas nucleares
Los miles de millones de dólares que se despilfarran cada año en armas nucleares constituyen una asignación inaceptable de los fondos públicos. En lugar de dedicar recursos tan necesarios a una temeraria carrera con armas de destrucción masiva, los 9 Estados con armamento nuclear podrían pagar servicios vitales para sus ciudadanos o ayudar a afrontar crisis mundiales existenciales.
Con 91.400 millones de dólares al año se podría pagar la energía eólica de más de doce millones de hogares para ayudar a combatir la crisis climática, o cubrir el 27% del déficit de financiación para luchar contra el cambio climático, proteger la biodiversidad y reducir la contaminación. Un minuto del gasto en armas nucleares de 2023 podría haber servido para plantar un millón de árboles. Cinco años de gasto en armas nucleares podrían haber alimentado a 45 millones de personas que actualmente pasan hambre, durante la mayor parte de sus vidas.
Por ello, desde ICAN han convocado una semana de acción mundial del 16 al 22 de septiembre de 2024. Esta semana de acción tendrá lugar justo cuando los países de todo el mundo se reúnan para encontrar soluciones a los mayores desafíos globales de nuestro tiempo. Desde ahora y hasta que los Estados se reúnan, invitamos a personas de todo el mundo a decir en qué preferirían que se gastara el dinero, y en septiembre lanzaremos conjuntamente un mensaje claro: “¡Nada de dinero para armas nucleares!”.