El mundo se enfrenta a lo que se considera el mayor riesgo de uso de armas nucleares en décadas. Hace más de un año de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y de las amenazas lanzadas por este país de utilizar armas nucleares contra cualquiera que intervenga en el conflicto. Estas amenazas, unidas a otros comportamientos de riesgo de los demás Estados con armas nucleares, han incrementado las tensiones, han reducido el umbral del uso de estas armas de destrucción masiva y han aumentado considerablemente el riesgo de un conflicto nuclear y una catástrofe mundial. En este contexto es urgente hacer retroceder a nivel internacional y de forma acordada las armas nucleares y la amenaza que estas suponen para la vida.
Desde enero de 2021 la comunidad internacional dispone de un instrumento multilateral y legalmente vinculante para conseguirlo: el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN). Se trata del primer tratado sobre armamento nuclear cuyo objetivo es la total eliminación de estas armas de destrucción masiva mediante su prohibición. La adopción del TPAN fue, en buena medida, un logro de la sociedad civil organizada bajo el liderazgo de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en ingles) y del esfuerzo y la labor incansable de supervivientes de los bombardeos y ensayos nucleares.
Unos meses después de que el TPAN entrara en vigor, varias organizaciones del Estado español que trabajan por la cultura de paz desde la investigación, el pacifismo y la noviolencia, el feminismo y el antimilitarismo, lanzaron la campaña “10 Razones por las que firmar TPAN”. Dicha campaña impulsó la presencia del TPAN en la agenda pública española por medio de acciones de incidencia política y de comunicación con el objetivo de que España firmara y ratificara el TPAN. Dos años después, la campaña, que cuenta con más de 40 organizaciones adheridas, da un paso cualitativo hacia la constitución de la Alianza por el Desarme Nuclear.
El compromiso renovado de la Alianza de seguir trabajando por un mundo libre de armas nucleares se ve reforzado por el convencimiento de que la sociedad civil organizada puede ser el motor transformador que impulse todos aquellos procesos políticos que promuevan que España apueste de forma veraz por el desarme nuclear y firme el Tratado sobre la Prohibición de las Armas nucleares. El segundo semestre de 2023, la presidencia española de la Unión Europea, ofrece una oportunidad única para incrementar las acciones de incidencia política sobre el gobierno para que ejerza un liderazgo basado en la construcción de paz y no en el militarismo y que apueste por que la Unión Europea y sus estados miembros adopten de manera acordada los pasos necesarios para conseguir el desarme nuclear.
La Alianza por el Desarme Nuclear es una red de entidades unidas para conseguir dichos objetivos y, a su vez, sensibilizar a la población sobre los riesgos de este tipo de armamento y la necesidad urgente de su abolición. Somos un movimiento colectivo que incluye organizaciones que trabajan en los ámbitos de la cultura de paz, los derechos humanos, el medio ambiente, los derechos de las mujeres y las niñas, el desarme, la justicia, la investigación y la educación para la paz, la memoria, la cooperación, etc. Es desde esta perspectiva, enfoques, saberes y prácticas que abordamos la respuesta al reto global que supone la existencia de 12.705 armas nucleares en un mundo que asiste a procesos de militarización creciente y a una crisis climática que amenaza la vida en nuestro planeta.