El activismo a favor de la eliminación de las armas nucleares implica un trabajo constante de sensibilización de la opinión pública y de incidencia política. Es difícil conseguir compromisos institucionales a favor de un mundo en paz y nuclearmente desarmado. Por eso hoy queremos celebrar un éxito conseguido gracias a las organizaciones de la sociedad civil y a los gobiernos locales: 100 consistorios del Estado han aprobado mociones municipales, la mayoría por unanimidad, a favor del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) que entró en vigor en enero del 2021. Este es el único tratado de desarme nuclear que prohíbe estas armas de destrucción masiva bajo el criterio humanitario, es decir por el daño que provocan. Tal como pasó con las armas químicas y biológicas. Las bombas de racimo y las minas antipersona, la entrada en vigor del TPAN avala la necesidad y urgencia de poner la seguridad de las personas, de los pueblos y del planeta, por lo tanto, la seguridad humana, por delante de la seguridad armada.
La adopción del tratado llegó 10 años después del nacimiento de la Campaña Internacional por la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN por sus siglas en inglés), una red formada por más de 600 organizaciones de la sociedad civil en más de 100 países que, desde el primer momento, trabajaron para conseguir un tratado internacional de prohibición de las armas nucleares. El tratado prohíbe cualquier actividad con armas nucleares ya sea hacer pruebas, fabricarlas, financiarlas o amenazar con utilizarlas.
El TPAN avala la necesidad y urgencia de poner la seguridad de las personas, de los pueblos y del planeta, por lo tanto, la seguridad humana, por delante de la seguridad armada.
Desde que el TPAN se adoptó en las Naciones Unidas en julio de 2017, ciudades de todo el mundo se han unido a la campaña Cities Appeal promovida por ICAN y liderada por la red internacional Mayors for Peace. Esta campaña promueve que las ciudades, a través de sus gobiernos locales, aprueben mociones de apoyo al tratado con el compromiso de presionar a los gobiernos estatales para que firmen y ratifiquen el TPAN.
Las ciudades son el objetivo principal de las armas nucleares y, por lo tanto, tienen la responsabilidad de denunciar que las armas nucleares formen parte de las políticas de seguridad nacional. La presión que se puede ejercer desde la base a través de los ayuntamientos de las ciudades puede contribuir positivamente a la implantación del TPAN. Los gobiernos locales están cerca de sus votantes, de los ciudadanos y movimientos sociales. Una coalición internacional de gobiernos locales y sociedad civil puede significar un punto de inflexión que rompa con el statu quo inaceptable de la política sobre armas nucleares y de este modo dar un paso decisivo hacia su eliminación. Este es el objetivo principal de la red internacional Mayors for Peace, nacida durante la guerra fría como respuesta a la petición que hizo el alcalde de Hiroshima en una conferencia en la sede de las Naciones Unidas. Desde entonces 8.213 ciudades de 166 países y regiones incluidos los Estados Unidos, Rusia y otros estados nucleares se han unido a la red internacional. Con más de 1.500 millones de personas, es la organización municipalista sectorial más importante del mundo.
Las ciudades son el objetivo principal de las armas nucleares y, por lo tanto, tienen la responsabilidad de denunciar que las armas nucleares formen parte de las políticas de seguridad nacional
La invasión de Ucrania por parte de Rusia, la amenaza de este país de utilizar armas nucleares, el elevado número de estas armas -12.121 según los últimos datos del SIPRI, el 90% de las cuales en manos de los EEUU y Rusia-, la militarización de los discursos y la escalada belicista de todas las partes hace que la posibilidad que las armas nucleares se puedan utilizar, como pasó en Hiroshima y Nagasaki, sea tanto o más plausible que durante la guerra fría. Ante esta situación es fundamental contar con la fuerza de las ciudades y de los municipios, que están más próximos a la ciudadanía que los gobiernos centrales, para reclamar a todos los países del mundo que se comprometan de manera clara y precisa con el desarme nuclear y que tomen medidas concretas hacia su consecución.
La campaña Cities Appeal de ICAN va dirigida especialmente a los estados con armas nucleares y a los que están bajo el paraguas nuclear o forman parte de alianzas militares como la OTAN. En Europa es muy significativo el elevado número de ciudades y municipios que han aprobado mociones de rechazo a las armas nucleares y de apoyo al tratado para su prohibición. Hay que destacar gobiernos locales de países miembros de la OTAN y que alojan armas nucleares como Bélgica, Italia, Holanda y Alemania; o ciudades del Reino Unido y de Francia que son estados nucleares. Las capitales de algunos de estos países como París, Roma, Berlín o Ámsterdam son la muestra que millones de personas en Europa exigen a sus gobiernos que se comprometan con el desarme nuclear y se adhieran al TPAN. Según datos de la encuesta YouGov de 2020, la mayor parte de la ciudadanía de los países europeos que alojan armas nucleares están a favor que sus gobiernos firmen y ratifiquen el TPAN.
En Cataluña y en el Estado español algunas organizaciones de la sociedad civil miembros de ICAN, entre las cuales destaca la Red de Alcaldes y Alcaldesas por la Pau, iniciaron la campaña “Ciudades de Paz” que promueve la aprobación de mociones municipales a favor del TPAN y el compromiso de presionar el gobierno central para que se adhiera. Desde el lanzamiento de la campaña en febrero del 2020 han sido numerosos los municipios y ciudades de todo el estado pero especialmente de Cataluña, que se han adherido.
El último año se ha obtenido un impulso significativo de la mano de la Alianza por el Desarme Nuclear, una red estatal de entidades, ONG y colectivos sociales con un objetivo común: conseguir que el gobierno español firme y ratifique el tratado. La Alianza ha conseguido que grupos organizados de la sociedad civil impulsaran la aprobación de mociones municipales a favor del tratado. Este trabajo en red motivó que se propusiera llegar a los 100 municipios con mociones aprobadas a favor del TPAN antes del aniversario de la adopción del tratado, el 7 de julio. Un hito que se ha conseguido gracias, en buena parte, al grupo local del Maresme que ha trabajado intensamente con los gobiernos locales de la comarca para que se adhirieran a la campaña.
Estos 100 municipios representan la voluntad de una parte importante de la ciudadanía que, a través de sus consistorios, piden al gobierno del Estado que firme y ratifique el TPAN.
Entre estos 100 municipios hay desde ciudades como Barcelona, Tarragona, Zaragoza, A Coruña, Sevilla, Terrassa, Sabadell, Santiago de Compostela, Cádiz y Gijón, a municipios como el Masnou, la Garriga, Igualada, Cambados, Alcúdia, Alcoy o pueblos más pequeños como Begues, Alguaire, Cervera o Canet de Mar. Estos 100 municipios representan la voluntad de una parte importante de la ciudadanía que, a través de sus consistorios, piden al gobierno del Estado que firme y ratifique el TPAN.
Contrariamente a otras capitales europeas, Madrid todavía no forma parte de esta corriente municipalista creciente que exige un mundo más justo y en paz y nuclearmente desarmado. Desde la sociedad civil continuaremos trabajando para conseguirlo porque hace falta que las ciudades hablen en tiempos de tantos silencios y sobre todo de tantos silencios por parte de los estados.