Desde la Alianza por el Desarme Nuclear, como miembros de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) nos sumamos a su comunicado. Compartimos el horror y la consternación ante la muerte, heridas y daños infligidos a la población de Israel y Palestina en los últimos días. Condenamos los aterradores ataques de Hamás contra civiles israelíes y los ataques indiscriminados y desproporcionados de Israel contra civiles palestinos.
Las personas y las infraestructuras civiles nunca deben ser objetivos de guerra. Este es un principio fundamental del Derecho Internacional Humanitario. También es un principio rector de nuestro trabajo por la paz y contra las armas nucleares.
Nos unimos al Comité Internacional de la Cruz Roja, las Naciones Unidas y muchas otras organizaciones internacionales y estatales en la exigencia de un alto el fuego inmediato. Este debe ir seguido de negociaciones para una paz duradera entre Israel y Palestina, con el desarme como componente esencial.
El hecho de que Israel sea un Estado poseedor de armas nucleares – el único nuclearmente armado en Oriente Medio – aumenta significativamente los riesgos asociados a la devastadora crisis humanitaria que se desarrolla en los territorios palestinos ocupados, y contribuye a las tensiones regionales.
Junto a ICAN, la Alianza se compromete a promover una paz basada en el respeto de los derechos humanos y la dignidad de todos y todas, y nos solidarizamos con los pueblos de Palestina e Israel que comparten este objetivo.