La OTAN ha comenzado esta semana sus maniobras nucleares anuales, Steadfast Noon, unos ejercicios que implican la práctica de la guerra nuclear en Europa. Este año las maniobras tienen lugar en Italia, Croacia y el mar Mediterráneo y consisten en practicar la logística del uso de estas armas de destrucción masiva que, de utilizarse o activarse accidentalmente, matarían y herirían a decenas de miles de personas y causarían daños medioambientales duraderos, si bien, según la OTAN, durante las maniobras no se emplean bombas reales.
Como parte de los acuerdos de uso compartido de armas nucleares, pilotos y aviones estadounidenses participan en estos ejercicios que prevén que, en caso de conflicto nuclear, se utilizarían armas nucleares estadounidenses almacenadas en cinco países de la OTAN: Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía.
La realización de estas maniobras con la guerra de Ucrania en curso, un conflicto que ha aumentado el riesgo de guerra nuclear a su nivel más alto desde la Guerra Fría debido a las repetidas amenazas abiertas y veladas de Rusia de utilizar este tipo de armamento y, en un momento en el que Rusia parece estar a punto de revocar su ratificación del Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares, sólo amenaza con una mayor escalada de las tensiones nucleares en Europa.
La directora ejecutiva de ICAN, Melissa Parke, ha calificado esta práctica como “imprudente e irresponsable en el mejor de los casos, pero hacerlo cuando se libra muy cerca una guerra a gran escala que ya ha aumentado las tensiones nucleares a niveles posteriores a la Guerra Fría es sencillamente temerario”. Según Parke, “los ejercicios nucleares implican la voluntad de matar y herir indiscriminadamente a decenas de miles de civiles, un acto que constituiría un crimen de guerra. En lugar de participar en juegos de guerra, los países de la OTAN deberían adherirse al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares de la ONU, que es la única forma de garantizar realmente que nunca se produzca una guerra nuclear”.
Todos los ejercicios nucleares están prohibidos por el TPAN y el intercambio nuclear es de legalidad discutida según el Tratado de No Proliferación Nuclear.